Después de cargar incansablemente a la revista Target y su editorial (Mind Opener) por más de un año en las páginas de esta revista, el otrora serio vicepresidente de Ivrea se vende como el mejor y mete la jeta para una nota donde habla de Lazer y su vida. Corren rumores que a la salida se lo encontró a Alberto Kopelowicz de Preservativos Tulipán quien al reconocerlo, enfurecido, lo ató con un forro gigante y lo obligó a asistir a sus charlas filosóficas sobre el significado de sus propagandas.
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