Cuando muera quiero que me entierren en una pentium 500

De todas las aplicaciones inútiles de la tecnología esta es sin duda la más siniestra. Leif Industries nos ofrece varios modelos de lápidas y placas recordatorias computarizadas, en las que se puede incluir información (fotos, biografía, apreciaciones de familiares y amigos, árbol genealógico, etc.) sobre el occiso. Algunas, como la Lápida de Granito ($4995.00) tienen una pantalla y otras, como la Placa Recordatoria de Bronze ($1295) tienen una salida para conectar una computadora portátil! Otras opciones incluyen la Urna (diseñada para uso interior, brrrr!) o la Lápida de Bronze ($5595) cuyo diseño a prueba de las inclemencias del tiempo asegura años de uso sin problemas. Otras ideas interesantes que se nos ocurren podrían ser incluir juegos (Pac-Man, House of the Dead (muy apropiado), Bubble Bobble, etc.) para hacer mas amena la visita al cementerio, o talvez programar una especie de Tamagotchi con las características del ser querido que requiera ser atendido o de lo contrario se muere de vuelta (Oh paradoja!) obligando a los allegados al mismo a ir periódicamente al campo santo a cuidar de él. A mi, que me quemen y me arrojen al mar, que es más barato.  

De izq. a der: la lápida, la urna y la placa de bronze.
¿Vendrán con Windows 98 instalado?

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