Eso es bueno? Es malo? O simplemente, como todo, es bueno y malo a la vez? Más de un fanático de la vieja guardia se preguntará eso estos días mientras es bombardeado por publicidades televisivas, carteles y revistas que hacen alución a las otros desconocidas palabras “anime” y “manga”. Pero cualquiera sea el caso ya no se puede volver atrás. “Anime” se ha vuelto sinónimo de dinero y todos han salido a subirse en el carro, o por lo menos les ha picado la curiosidad de por qué tanta gente se interesa en eso y cómo ha afectado a sus propios negocios.
📰 Nota Clarín: Link
Tratar de hacer un seguimiento de todas las notas que han aparecido en diarios, revistas y tv al respecto en los último 3 meses resulta imposible. Hemos asistido tanto a los más bajos ataques de periodistas y funcionarios públicos que (con olor a interés económico) levantando la bandera de la moralidad lo quiere censurar como a los más insólitos elogios y promociones en lugares insospechados. La polvareda recién está comenzando y se va a nublar mucho más.
📰 Nota de Clarín: Link
Del talento que tengamos los que estamos metidos en este negocio para promocionar hacia el público correcto cada producto de anime, en vez de meterlo todo en la misma bolsa, y aprender de los errores que se cometen dependerá que esta popularidad acabe en unos meses o dure para siempre.
📰 Nota de Pagina 12, suplemento RADAR: Link