Macross: Aclarando el quilombo

A diecisiete años de su creación Macross sigue viva, vendiendo nuevo merchandising y con secuelas esporádicas realizadas todavía por parte del staff original¿Cuántas series pueden decir esto? Muy pocas, o casi ninguna. Buscar las razones a esta altura, con tantos litros de tinta ya gastados en todo el mundo en comentarla, parece inútil. Lo más práctico es resumir las conjeturas a lo obvio: fue hecha con ganas, talento, ingenio y resultó toda una pionera en muchos aspectos.

De sus varias partes sólo la serie de tv original de 1982 fue emitida y comercializada en Argentina, aunque bajo el nombre de Robotech y bastante alterada (escenas cortadas, músicas cambiadas y diálogos reescritos) por una compañía norteamericana llamada Harmony Gold. Aun así, y pese a la masacre, se las ingenió para dejar armado uno de los fandoms más sólidos y longevos de todos. Y es justamente ese amplio grupo de fanáticos el que reclama periódica e incansablemente saber más sobre toda esta saga. Sin embargo, la información siempre parece fraccionarse en cada una de sus partes o limitarse a las novedades, dificultando su compresión a nivel global. Intentando cambiar esto, hemos desarrollado este extenso y comprensivo informe que abarca todas las animaciones existentes, algo de historia de sus autores y parte del merchandising más interesante.

La semilla de esta saga cósmica nace allá por principios de la década del ochentaJapón venía experimentando un boom de series de anime de ciencia ficción desde hace algunos años. Siendo particularmente relevantes los casos de Yamato (emitida aquí como Viaje a la Ultima Galaxia), Captain Harlock (Capitan Raimar en latinoamérica) y Gundam. Entusiasmada con esto, una compañía llamada Uizu Corporation le encomienda a un grupo conocido como Studio Nue la realización de una serie llamada Battle City Megarodo donde deberían contarse las peripecias de una nave estelar habitada por miles de civiles.

La gente de Nue ya había trabajado en la realización de tareas específicas (diseño de naves, escritura de algunos capítulos, diseño de personajes, etc) para las series de ciencia ficción citadas e incluso se había encargado de desarrollar en su totalidad la película Technopolice 21 C para Toho en 1980 (vale mencionar que esta película fue editada en video en nuestro país en 1987 con el mismo nombre). Siendo a líneas generales sus miembros fanáticos del género de los robots gigantes y la ciencia ficción, este proyecto los cautivó de inmediato. Sin embargo rápidamente empezó a haber ciertas fricciones entre las dos empresas, Uizu quería que la serie fuera una especie de parodia infantil sobre el género, mientras que la gente de Studio Nue pretendía hacer una historia seria y épica. En Febrero de 1981 sucedió algo que cambiaría completamente el concepto de la serie.

Shoji Kawamori, una de las mentes detrás de Studio Nue, visitó a Haruhiko Mikimoto, un viejo amigo de la secundaria que trabajaba como animador en los estudios Artland. Mikimoto había ganado cierta fama como diseñador de chicas lindas, y uno de sus prototipos de personajes, el de una joven china de cara inocente, llamó de inmediato la atención de Kawamori. Así, poco tiempo después, Mikimoto estaba trabajando para Studio Nue y la chica se había convertido en uno de los personajes centrales de la serie, siendo bautizada como Lynn Minmay. También se decidió que la historia se centrara en un triángulo amoroso entre el héroe, la heroína de la serie y ella. Además, Minmay sería una cantante en la que los habitantes de la nave Megarodo depositarían sus esperanzas de victoria ante unos alienígenas, lo que provocaría un choque cultural al escucharla. Estos conceptos alejaban más y más a la serie de la parodia que pretendía la gente de Uizu, y terminaron de hacerlo cuando esa empresa quebró unos meses más tarde, dejando el proyecto en manos de Studio Nue únicamente. Para marcar esta nueva etapa, el anime fue rebautizado como Super Dimensional Fortress Macross.

Yo no te elegí, pero si pudiera… Me quedaría con la otra.

El desafío de encontrar nuevos socios comenzó entonces. Los contactos previos de Mikimoto con Artland llevaron a una asociación entre las dos empresas, a las cuales luego se les sumaron Takatoku Toys como patrocinador, Tatsunoko Productions como distribuidora y Anime Friend como co-productora. Sin embargo, eso fue solo el comienzo de los problemas. Los 52 capítulos proyectados inicialmente tuvieron que ser reducidos a 39 y luego a 27 debido a problemas de producción. Las fechas de estreno tuvieron que posponerse una y otra vez por la misma razón. Finalmente, con solo 3 episodios listos, el 3 de octubre de 1982 se emitieron en las pantallas japonesas los dos primeros capítulos de un saque para enganchar a los televidentes. Así comenzaba la épica historia de la fortaleza Macross y unos personajes que se convertirían prácticamente en leyendas populares.

La historia narraba, a grandes rasgos, un triángulo amoroso entre Hikaru Ichijo (Rick Hunter), un piloto de guerraMisa Hayase (Lisa Hayes), una de las oficiales de la nave Macross, y Lynn Minmay, una cantante de las llamadas “idol singers”, una especie de Natalia Oreiro a la japonesa. Pero la trama de la guerra no era solo el telón de fondo del complicado romance, sino una sólida, profunda y compleja historia sobre el encuentro y confrontación bélica de la humanidad con una raza de gigantes idénticos a nosotros llamados Zentradi, los cuales parecen tener un pasado en común con los humanos. Las escenas de acción y el diseño creíble de las naves terrestres y alienígenas de Macross revolucionaron el anime en esos días y llegaron a influir en las películas de imagen real occidentales. El extremo cuidado y dedicación brindados por el personal de la serie a todo, hacen de este anime una joya de la televisión de todos los tiempos. Aunque algunos capítulos puedan parecer hoy día pobremente animados, el diseño de personajes de Mikimoto y los mechas de Kawamori, así como la historia, los dibujos, los fondos en general, etc., siguen conservando toda su potencia original.

Imagen de Macross: Do you remember love?, la película para cine de 1984

Sin duda, Macross fue una pionera, y el público lo supo apreciar desde el principio, convirtiéndola en un éxito a pesar de algunos retrasos con las fechas de emisión de los episodios. Con el correr de los meses, las compañías implicadas en el fenómeno Macross crecieron, destacándose la tradicional Bandai, que produjo la famosa línea de Valkyries (Veritechs) transformables, que hoy día son uno de los juguetes más buscados por los fanáticos occidentales.

Con este grado de éxito, Studio Nue pudo continuar la historia más allá de los 27 capítulos que finalmente habían producido. La desolación de la post-guerra al año siguiente del holocausto, mientras los humanos y Zentradi sobrevivientes trataban de reconstruir la Tierra y aprender a convivir, fueron explorados en 9 capítulos adicionales, al tiempo que se daba un cierre más adulto y complejo al triángulo amoroso de la serie y se presenciaba la triste decisión de evacuar la Tierra. Así, con 36 capítulos a cuestas, el 26 de junio de 1983, Macross completaba su andadura por las ondas catódicas japonesas.

No te pongas así, Ricky… Es el stress del combate, a cualquiera le puede fallar la pistola…

Su marca sigue hasta hoy, y en esa época el primer efecto que tuvo fue el de una invasión de series similares, siendo una de las más llamativas Super Dimension Century Orguss. Este anime fue puesto en el aire para reemplazar a Macross y contaba con gran parte del staff de Studio Nue que había trabajado en esa serie. Duró 35 capítulos y tuvo un considerable éxito, aunque ni remotamente alcanzó las proporciones de Macross. El staff se dio el gusto de meter unos cuantos guiños a los fans de Macross en varios episodios de Orguss. Por ejemplo, cuando el protagonista recuerda a sus novias, dice sus nombres y aparecen las figuras de todas las chicas que trabajaban en el puente de mando de Macross. Otro guiño gracioso es cuando en un monitor que anda mal en una nave enemiga, de repente aparece una imagen de Misa Hayase (Lisa Hayes) totalmente en pelotas.

Mientras una parte de Studio Nue se dedicaba a esta serie, otra parte supervisaba la producción de una película animada para cine sobre Macross. Este film generó una expectativa sin precedentes que llevó a grupos enteros de fans a dormir varias noches en la puerta de los cines para poder ver el estreno. Macross: Ai Oboete Imasuka (Macross: ¿Te acuerdas del amor?) se estrenó el 21 de julio de 1984 en los cines japoneses, convirtiéndose en un enorme éxito y una de las películas más vistas del año. La película no era una continuación de la serie de TV, sino una reinterpretación de la historia, compactando los eventos o narrándolos de manera diferente a lo largo de sus 115 minutos de soberbia animación. La dirección y storyboards en esta ocasión corrieron a cargo de Shoji Kawamori. Todos los diseños de personajes, trajes y naves fueron modificados para el largometraje, volviéndose más prolijos y complejos. A nivel narrativo, la película comenzaba con Macross ya perdida en el espacio, tratando de retornar a la Tierra y Hikaru ya convertido en piloto, aunque sin conocer a Minmay. Los Zentradi, además, en esta versión se encontraban divididos entre un bando masculino y uno femenino, que estaban en guerra civil. El otro cambio notable es que cuando Macross llega a la Tierra, esta ya fue destruida. Debido a la escasez de tiempo para narrar todo en menos de dos horas, la película pierde parte de la complejidad de las relaciones entre los personajes que había en la serie de TV, pero gana en la parte gráfica y en la animación, alcanzando una calidad solo comparable a la de AkiraThe End of Evangelion, los filmes de Miyazaki o de Disney. Afortunadamente, todo el dinero puesto en la película no hizo que el staff perdiera su ironía, y no se privaron de meter un par de chistes internos, como hacer aparecer a Kawamori como un fan que trata de conseguir un autógrafo de Minmay y a un Valkyrie que dispara latas de cerveza entre sus misiles.

Macross: Do you Remember Love? (tal es el nombre oficial que recibe en inglés según la productora) es indudablemente una de las mejores películas de animación de todos los tiempos y merecidamente uno de los grandes clásicos. Habiendo alcanzado el pico con Macross, los artistas de Studio Nue emprendieron otros proyectos. Mikimoto continuó con su fama de diseñador de Idol Singers creando a Eve para la popular serie de Ovas Megazone 23 para luego continuar como historietista, ilustrador y diseñador de personajes en una infinidad de proyectos de anime y videogames. Kawamori, en tanto, siguió como diseñador de mechas en proyectos como DangaiohCrusher Joe y Gundam 0083. Sin embargo, en 1987 el grupo le dio su último adiós a esta etapa de Macross con la realización de un video musical llamado Macross: Flashback 2012. Este video duraba menos de 30 minutos y tenía muy poca animación nueva, era básicamente un concierto de Minmay donde cantaba las canciones más famosas de la serie y entre medio se veían imágenes del anime original y un par que habían quedado afuera de la película así como algunas ilustraciones para artbooks.

El concierto se supone que es la despedida de la nave Megarodo 01 (un homenaje al nombre original de Macross) que parte hacia el espacio en busca de otros planetas para habitar como parte del plan de evacuación de la Tierra. Esa fue la última producción Macross en aparecer en la clásica década de los ochenta. Ajeno a todo esto, la serie de tv de Macross había logrado meterse en las televisiones de otros países con cierto éxito, pero sobre todo en el Este Asiático. Aunque algunos países distantes como Brasil, nuestro socio del Mercosur, también llegaron a tener en sus pantallas a esta épica serie fielmente doblada del japonés. Y es vital aclarar lo de fielmente, porque la versión NO fielmente doblada, o sea Robotech, prácticamente se emitió en todo el planeta tierra, aunque eso es otra larga -y triste…- historia (ver pag 13).

Mari Ijijama, quién fuera la voz de Minmey en Japón, tanto para los diálogos como para las canciones, se hizo famosa por ese rol y se terminó convirtiendo en una verdadera cantante pop, hoy día reside en Estados Unidos.

La película de Macross, en tanto, no llegó nunca a los cines del resto del mundo pero fue editada en video en prácticamente todos lados gracias a que la corporación japonesa Shogakukan la dobló al inglés (¡en Japón!) para fines educativos y luego aprovechó eso para vender los derechos a nivel mundial. Una versión con doblaje en español a base de esa versión en inglés fue editada en Argentina en 1987 como Macross: La Ciudad Robot. Vale aclarar que la película todavía se encuentra en algunos videoclubs, mantiene todos los nombres originales japoneses y no presenta ningún tipo de censura o alteración, aunque la calidad de los actores de doblaje es de terror.

Dedicado a todos los pioneros…

Robotech

Hasta hace no muchos años si alguien era fanático del anime en occidente había casi un 80% de posibilidades de que lo fuera porque se había enganchado con Robotech. La cantidad de países donde fue emitida esta serie solo ha podido ser igualada recientemente por Dragon Ball y Sailor Moon. La serie era un shock a los sentidos y no se parecía a ninguna otra cosa, era toda una pionera en su género, y es al día de hoy que permanece en las memorias como una de las más queridas; pero también una de las más polémicas y odiadas. No es para menos, de cuantas alteraciones sufrieron a lo largo de los años las series de anime para poder llegar a las pantallas de occidente, Macross sin duda fue una de las que pagó uno de los precios más altos. Los fans que hoy día se quejan de escenas de desnudos cortadas o algún nombre cambiado probablemente se infartarían si a series como Ranma 1/2 o Dragon Ball le pasara lo que le pasó a Macross…

La historia de como Macross se transformó en Robotech es casi una leyenda a esta altura y cuenta lo siguiente: había una vez un tal Ahmed Agrama quien tras trabajar varios años con sus viejos en una compañía de doblaje y distribución de películas en Roma (dedicada mayormente a películas americanas) decidió irse a vivir a Estados Unidos, donde tras unos años fundó su propia empresa de doblaje y distribución de films extranjeros. Así comenzó a trabajar en doblar y vender desde Estados Unidos films de diversa procedencia a mercados tan variados como Europa, Medio Oriente, África y hasta Latinoamérica. Varios de esos films eran de anime y varios de ellos incluso llegaron a nuestros videoclubs y canales de tv (ej Windaria). Se debe aclarar, eso sí, que muchos eran traducciones poco fieles y con escenas cortadas.

En 1982 la compañía bautizó a su brazo dedicado al anime como Harmony Gold USA y comenzó a penetrar también en el mercado norteamericano, incluso con cosas de Toei Animation. En este tiempo Ahmed tomó contacto con Carl Macek el dueño de una galería de arte que vendía entre otras cosas transparencias originales de anime de la Tatsunoko Productions. Macek gracias a los fanáticos que compraban allí había terminado enterándose bastante de la que era el anime, su variedad y la falta de explotación en el mercado americano. Entusiasmado con este conocimiento, muy superior a la vaga idea que ellos tenían, Ahmed contrató a Macek y lo incorporó a Harmony Gold como productor ejecutivo. Macek quería lanzar en USA algún anime que apuntara a adolescentes y jóvenes adultos, que era el grupo demográfico que más concurría los cines y alquilaba videos en esos momentos. Es así como revisando entre las opciones de compra que tenía Harmony Gold encontró la famosa Super Dimensional Fortress Macross. Macek dobló al inglés los tres primeros episodios y los lanzaron en video con bastante éxito. Pero la intención era poder llegar a meterlo en televisión algún día; esa opción se volvió más tangible cuando firmaron un acuerdo con la compañía Revell que estaba desde hace un tiempo vendiendo en Estados Unidos model kits de Macross y otras series japonesas bajo el nombre genérico de “Robotech”.

Rebautizada Macross por ende como Robotech para poder vender los model kits de Revell, la gente de Harmony Gold salió a intentar vender la serie a los canales de tv. Pero no hubo demasiada suerte, todos les pedían un mínimo de 65 episodios para poder transmitir la serie de lunes a viernes durante 13 semanas como estaban acostumbrados (ya se sabe lo rígidos que son en Estados Unidos con este tipo de huevadas).

Macross tenía solo 36, los de Harmony Gold al poco tiempo se habían podrido de probar y habían decidido editarla en video y listo. Pero los de Revell no querían y empezaron a buscar alguna solución. Macek entonces sugirió fusionar Macross con algunas otras series de la misma productora japonesa para poder alcanzar los famosos 65 episodios. Tras bastante tiempo de estudio y análisis, Macek decidió adquirir dos series más: Southern Cross (de 23 capítulos) y Mospeada (de 25).

Cuenta la leyenda que feliz de la vida se sentó a ver ambas series en japonés (obviamente no tenía ni idea del idioma) y luego también Macross. Al poco tiempo (quién sabe cuántos porritos de por medio…) se le habían ocurrido una serie de ideas para rescribir las tres historias de modo que pareciese que se continuaban entre sí. Así surgió el concepto unificador de la protocultura (palabra que originalmente no tenía nada que ver con lo que inventó Macek: se refería en Macross, la versión japonesa, a una época anterior a algún hecho no especificado, usando la palabra los zentradi en sus fechas ej: año 22.000 del calendario protocultura). La cosa es que así fue que comenzó el trabajo de hilar las tres series, alterando y simplificando (alias estupidizado) diálogos en la traducción, cambiando totalmente la música de fondo (que en el caso de Macross era excelente) y creando una única presentación para las tres series, todo esto con el fin de darles un aspecto unificado. Es así como, por ejemplo, Jeanne Francaix, la protagonista de Southern Cross, pasaría a ser referida como Dana Sterling, para hacerla pasar por hija de dos protagonistas de Macross.

La lista de alteraciones similares es casi infinita y en algunos momentos resulta contradictorio con las imágenes (típico caso el supuesto SDF-2 del último capítulo de la primera generación que, aunque decían que estaba “ahí”, no aparecía por ningún lado). Los cambios continuaron con el renombramiento de todos los personajes de las tres series para que tengan exclusivamente nombres norteamericanos (originalmente los personajes eran tanto japoneses como norteamericanos, franceses, rusos, sudamericanos, etc.). Un detalle molesto sin duda fue que se le agregara una voz en off para que relatara y explicara lo que pasaba en cada capítulo y, como iba a ser emitida en horario diurno, se le cortaron las escenas de sangre y los diversos desnudos.

Pese a toda esta masacreMacek seguía con su idea de apuntar a adolescentes y trató de no “estupidizar” más allá de lo necesario para que se la aprobaran los gerentes de programación de los canales de tv. Los criterios arbitrarios usados al respecto más allá del de fusionar las series, sin embargo, fueron y seguirán siendo motivo de debate en el fandom del anime. Más teniendo en cuenta que los autores japoneses de Macross comentan que nunca quisieron ver cómo había quedado en su versión “Robotech”. Calidad al margen, la cuestión es que luego de solucionar el problema final de que la totalidad de capítulos no era múltiplo de 5 (por los días de la semana…) inventando un capítulo extra (Dana’s story) a base de reutilización de partes de Macross a modo de “recuerdo”, en 1985 Robotech estaba lista para llegar a las ondas de todo el mundo (Harmony Gold se había asegurado de obtener los derechos de distribución mundial). La empresa norteamericana había logrado crear una épica saga generacional de 85 capítulos llamada Robotech que si bien era inferior a las versiones originales de las series, no dejaba de ser impactante y adulta para aquel que no hubiera visto el material japonés fielmente traducido.

Orguss

En fin… la cosa es que aun con toda esta alteración la serie tuvo éxito en todo el mundo e impulsados por la empresa Matchbox, que había comenzado a vender una línea de juguetes de Robotech, los de Harmony Gold salieron a producir una continuación a la exitosa serie. Pero por supuesto ahora nada sería tan fácil, no alcanzaba con agarrar otras tres series y rescribirlas, iban a tener que empezar de cero y crear una continuación íntegramente ellos. Así nació el famoso proyecto Robotech II: The Sentinels. La intención ahora era crear 65 capítulos que se situaran entre la primera y la segunda generación, narrando las aventuras de Rick Hunter y Lisa Hayes en su viaje a Tirol, el planeta de los Amos de la Robotech a fin de tratar de impedir la guerra con ellos. La serie contaría con sonido stereo, guión a cargo de la gente de Harmony Gold y animación a cargo de Tatsunoko Productions, quienes reutilizarían muchos de los mechas y diseños de trajes que habían creado para Southern Cross. La idea evidentemente era hacer una gran producción con los mejores elementos de ciencia ficción adulta, incluso estaban tan entusiasmados que ya habían planeado una tercera parte tentativamente titulada Robotech III: The Odyssey.

El casamiento de Rick y Lisa en Robotech II: The Sentinels

Pese a todo el entusiasmo que reinaba en Harmony Gold en ese momento, el proyecto nunca llegó a materializarse debido a circunstancias externas. La primera de ellas fue la triste decisión de la Harmony Gold de asociarse con Canon y sacar en los cines norteamericanos una película de Robotech. Dicha película era una mezcla salvaje de la primera parte de un OVA japonés de ciencia ficción llamado Megazone 23 con capítulos de Southern Cross. Solo los diez minutos finales eran animación creada expresamente para ese propósito. Esta vez el milagro de la reescritura no funcionó y el resultado fue horrible. Nada parecía tener sentido y el cambio brusco que había en diseño y definición entre ambas producciones fusionadas daba a “Robotech: The Movie” un aspecto de Frankestein con antifaz de ladrón. Esto sumado a la pésima promoción y críticas causó que la película fuera un gran fracaso, a tal punto que en Estados Unidos ni se gastaron en editarla en video jamás. Para seguir empeorando las cosas, el Yen se revaluó bastante frente al Dólar, causando que el costo de animar la serie en la moneda norteamericana se disparara. Y para terminar de matar el proyecto, los juguetes de Matchbox no tuvieron las ventas esperadas y la compañía decidió retirar su apoyo económico a la serie.

Harmony Gold, sola ante la tormenta, canceló la serie de inmediato. Varios minutos de los primeros 4 capítulos de Robotech II: The Sentinels habían llegado a ser animados y en busca de salvar algo de lo invertido, Carl Macek se llevó esas partes a USA con la intención de sacarlas en video. Cosa que hizo en 1986, tras reescribir su propio guion, reordenar las partes y agregarle escenas de las ya existentes en la serie original. El video tuvo un moderado éxito, pero era una pieza de coleccionista interesante. Se podía ver la salida del SDF-2, el casamiento de Rick y Lisa, la destrucción del planeta de los Amos de la Robotecnia al ser descubierto por los Invids y la decisión de la Regis Invid de buscar por todo el universo la nave donde estaba la Flor de la Vida Invid. La animación de este video es muy parecida a la de Southern Cross solo que bastante peor coloreada, la música es la misma con algunos pocos temas nuevos.

Como única anécdota interesante sobre el fenecido proyecto está que fijándose en los créditos vemos como autor de los Storyboards a Kevin Altieri, la misma persona que luego pasaría a la fama como director de la nueva serie animada de Batman. Parece que no en vano se ha señalado al dibujo animado de Batman de tener una onda muy anime… La cuestión es que gracias a circunstancias externas que nada tenían que ver con el rating, Robotech ponía de esta triste forma punto final a su existencia en las pantallas de tv. Los guiones de Robotech II luego fueron sacados como novelas a través de la editora Dell Rey y adaptados a comics blanco y negro por Eternity y Academy Comics.

Algo después en USA salió una novela final que englobaba todas las tramas a modo de odisea llamada Robotech: The End of the Circle, evidentemente a base de las ideas para Robotech 3. La presencia de Robotech en nuestro país tuvo su pico en 1986 cuando alcanzó altos ratings al ser emitido diariamente por Canal 9 de Buenos Aires y varios canales regionales. La película se llegó a estrenar en nuestros cines pero no tuvo aquí tampoco demasiado éxito. Para terminar de cagar a un film que ya era una cagada, el doblaje fue hecho por Video Record de Argentina y no por la empresa mexicana que había doblado la serie de tv. Como era de prever, el doblaje resultó de una calidad catastrófica y hasta la traducción estaba llena de incoherencias. Sin embargo, aquí sí editaron el largometraje en video y tuvo algo de éxito en ese circuito.

Robotech II, por su parte, nunca llegó a la Argentina ni en video aunque sí fue hasta emitido en tv doblado al castellano en otros países de Latinoamérica como Chile. La última repetición de la serie fue en 1993 en el canal Big Channel, antes de que este fuera comprado por la gente de Magic Kids.

De qué se trataban en verdad?

Super Dimensional Cavalry Southern Cross

  • 23 capítulos
  • Emitida originalmente en Japón entre el 15-4-84 y el 30-9-84

En un futuro lejano la humanidad destruyó a la Tierra en una guerra nuclear y los sobrevivientes debieron escapar a otros planetas. Uno de ellos es Glory, en la constelación de la Cruz del Sur, lugar donde se desarrolla la serie. Allí la sociedad humana adquirió un sistema casi militar lindando con el fascismo. La historia comienza con la llegada de una raza llamada Zords a reclamar Glory, ya que ese fue su planeta de origen. La historia se centra en Jeanne Francaix, una joven mujer que está al mando de un escuadrón que tendrá un rol decisivo en la guerra contra los Zords. Especialmente porque su novio, Sigfried Weisse (irónicamente renombrado Zor en Robotech) fue capturado en una base espacial y enviado a Glory como espía por los Zords tras sufrir un lavado de cerebro.

Genesis Climber Mospeada

  • 25 capítulos
  • Emitida originalmente en Japón entre el 2-10-83 y el 25-3-84

En el año AD 2050 el sistema solar es atacado por una raza alienígena de aspecto insectoide llamada Invid. En escasos días logran derrotar a las fuerzas de defensa de la Tierra y adueñarse del planeta. Las colonias de Júpiter y Marte, que no habían sido tomadas, contraatacan pero son derrotadas. 33 años después la base de Marte lanza un nuevo ataque en busca de reconquistar la Tierra, logrando que algunos de los soldados traspasen la barrera de defensa Invid y se infiltren en la Tierra, uno de ellos es Stick Bernard (Scott Bernard en Robotech). Obsesionado en destruir a los Invid tras ver morir a su novia en la batalla para infiltrarse en la Tierra hará lo que sea por llegar a la base alienígena y destruirla. Los Invid están en la Tierra en busca de estudiar a sus seres vivos para hacer experimentos y analizar cuál sería la mejor forma a la que evolucionar como especie. Sólo atacan a aquellos que los atacan (o tienen baterías de HDT como las que se usan de combustible para vehículos de guerra) ya que se encuentran allí sólo para hacer experimentos.

Esta serie tuvo una continuación en video en Septiembre de 1985 llamada Mospeada: Love Live Alive, la cual era mayormente un concierto del personaje más popular en Japón de la serie, Yellow Belmont (Lancer).

Megazone 23 Parte 1

  • OVA de 80 mins
  • Lanzada en video en Japón en 1985

Shogo Yahagi, un simple adolescente que trabaja en un fast food descubre sin querer una enorme conspiración por parte de los militares. Lo que creen que es la ciudad de Tokio de la Tierra ¡no lo es! Él y todos los humanos que quedan han estado viviendo en una nave espacial gigante desde hace casi 500 años, engañados y manipulados por los militares que son los únicos que saben la verdad. En las partes 2 y 3 de esta serie de OVAS se cuenta la destrucción de esta nave (llamada Megazone) y el retorno a la Tierra. La tercera parte (que tiene dos segmentos) fue editada en video en varios países como Megazone 23, sin aclarar que era la tercera parte de la saga.

Voces mexicanas

  • Rick Hunter – Jesús Barrero
  • Lisa Hayes – Patricia Acevedo
  • Lynn Minmay – Sylvia Garcel
  • Breetai – Eduardo Borja
  • Capitán Global – Alvaro Tarcicio
  • Max Sterling – Rene Garcia
  • Dana Sterling – Mónica Manjarrez
  • Nova Satori – Patricia Acevedo
  • Musica – Patricia Acevedo
  • Sean Phillips – Jesus Barrero
  • Lancer – Martin Soto
  • Exedore – Jorge Roig

Equivalencias de nombres

VERSION ROBOTECH – ORIGINAL JAPONES

  • Rick Hunter – Hikaru Ichijo
  • Lynn Minmei – Lynn Minmay
  • Lisa Hayes – Misa Hayase
  • Roy Fokker – Roy Fokker
  • Claudia Grant – Claudia Lasalle
  • Max Sterling – Max Genius
  • Miriya – Miria Farina
  • Henry Gloval – Bruno Grobal
  • Ben Dixon – Hayao Kakizaki
  • Khyron – Kamjin Krashvera
  • Breetai – Britai Kridanik
  • Dolza – Bodolza
  • Exedore – Exedore
  • Dana Sterling – Jeanne Francaix
  • Nova Satori – Lana Isavia
  • Amos Robotecnia – The Zor
  • Zor Prime – Seifrietti Weisse
  • Scott Bernard – Stick Bernard
  • Lancer – Yellow Belmont
  • Rand – Rei
  • Rook Bartley – Fuke Eroze
  • Annie – Mint Rubble
  • Sera – Sorji
  • Veritech – Valkyrie
  • SDF-1 – SDF-Macross
  • Ciclon – Mospeada 18

La resurrección de Macross: Macross II: Lovers Again

En 1992, tras una larga ausencia, Macross volvía a las pantallas en forma de una serie de 6 videos llamada Macross II: Lovers Again. Supuestamente se situaba en la continuidad de la película para cine de Macross y sucedía 8 años después de los eventos allí narrados. Sin embargo, lo poco conforme que quedó todo el mundo con esta miniserie hizo que los productores luego la anularan de la continuidad y se refirieran a ella como una historia que sucede en un “mundo paralelo”. En Macross 2 del equipo original sólo estaba presente el diseñador de personajes, Haruhiko Mikimoto, y la gente de la música. La ausencia de Kawamori y los demás se hizo notar.

La historia era una especie de remake de la serie original con el típico triángulo amoroso. El protagonista en este caso es Hibiki Kanzaki, un joven periodista que está cubriendo la guerra contra los Marduk, una raza alienígena que controla a los Zentradis por medio de unas chicas que cantan llamadas emulators.

La relación de Hibiki con una de estas chicas emulators llamada Ishtar, tras capturarla inintencionalmente, es el eje de la historia. Aunque al igual que en la original, el protagonista no se queda con la cantante sino con la militar de turno, en este caso la piloto Silvie Gena.

La miniserie no aporta nada nuevo al universo Macross más allá de una animación muy dinámica (aunque la calidad del dibujo cae mucho en algunos capítulos) y resulta infantil en muchos aspectos. Macross II fue un producto correcto y bien hecho, pero no digno de llevar el nombre Macross que tanta potencia y admiración evoca.

Las ventas de las ediciones en video en Europa y Estados Unidos, sin embargo, fueron muy altas y sirvieron para poner los cimientos del mercado de anime en video en Occidente.

Hibiki Kanzaki
Adaptación al comic de la miniserie de OVAS Macross II.

La resurrección como debió ser: Macross Plus

En 1994, uno de los hombres clave de Macross, Shoji Kawamori, retornó a su primer amor con dos proyectos simultáneos: Macross Plus y Macross 7. El primero en aparecer fue Macross Plus, una miniserie de 4 videos (de unos 40 minutos cada uno) con tal calidad de detalle y perfección en todo sentido que sigue siendo alabada al día de hoy. Esta serie de OVAs apuntaba a los fans originales de Macross que buscaban una secuela adulta, con verdadero sentimiento detrás.

Macross Plus fue uno de los primeros productos en el mundo en mezclar animación tradicional y de computadora de forma impecable. Un detalle llamativo de esta producción es que es la única secuela de Macross en la cual no estuvo involucrado el diseñador de personajes Haruhiko Mikimoto. La creación del aspecto de los protagonistas corrió en esta ocasión a cargo de Yuki Masa, quien les dio un aire más realista y agresivo a los personajes. Eso sí, vale señalar que no aparece ninguno de los protagonistas originales ni se hace demasiada referencia al universo de Macross en sí, más allá de la pelea final en la nave Macross. Más bien suena a que Kawamori quería contar una historia determinada y para tener el mayor presupuesto y llegada posible la situó en el universo Macross. Esto no debe entenderse como algo negativo, ya que Macross Plus resultó un producto excelente de esos hechos con ganas y pasión que rara vez se ven, y sirvió para reavivar la pasión Macross en todo el mundo tras la disconformidad general con Macross II.

La historia de esta miniserie de videos se sitúa casi treinta años después del final de la serie de TV original y nos narra cómo el piloto de guerra Isamu Dyson es enviado al planeta Eden, el primero en ser colonizado por la raza humana, para que trabaje como piloto de prueba. Allí están testeando dos modelos de Valkyries para ver cuál construir: uno de control estándar, que él piloteará y uno operado por control mental. El piloto del otro Valkyrie resultará ser Guld Bowmann, un viejo amigo de infancia, con quien Isamu parece haberse peleado muy seriamente en la adolescencia por una mujer. Esa mujer es Myung Fan Long y entrará en contacto nuevamente en sus vidas en ese momento al llegar a Eden como la productora de Sharon Apple, la cantante virtual más famosa de la galaxia.

Una anécdota interesante respecto a la producción es que Kawamori y el staff viajaron a Estados Unidos a estudiar bases militares y tomar contacto con pilotos de prueba a fin de darle a esta producción el mayor realismo y fidelidad posible.

Las cuatro partes de Macross Plus fueron compiladas luego a modo de película junto con algunas escenas nuevas. Esta versión “película” de Macross Plus se estrenó en cines japoneses el 7 de octubre de 1995.

El regreso a la TV: Macross 7

El retorno a la TV de Macross se dio el 16 de octubre de 1994 con una nueva serie para televisión llamada Macross 7. Esta se extendió por un total de 49 episodios hasta concluir el 24 de septiembre de 1995. La primera anécdota interesante con respecto a la televisación es que la emitieron en el mismo horario que en 1982, 12 años antes, cuando pasaban la serie original. Este anime significó el retorno de Macross a las masas; no solo los nostálgicos y los fans veteranos la siguieron, sino que también toda una nueva generación de niños y adolescentes que, debido a su edad, jamás habían oído hablar de este clásico antes.

Kawamori y la gente de Studio Nue se encargaron del planeamiento general de la serie, y los diseños de personajes corrieron a cargo del clásico Haruhiko Mikimoto, con algunos retoques para la animación por Ichiro. Al igual que en las demás series de Macross, esta tuvo un fuerte énfasis en la música, en esta ocasión a través de los protagonistas del anime, un grupo de rock llamado Fire Bomber. Su música se volvió tan popular que no solo llegó a los top ten japoneses, sino que la banda que hacía la música salió a tocar en vivo por todo Japón, consiguiendo un gran éxito.

Pasame el jaboncito…”

También esta es una de las series que más compactos tiene. Pero lo que más atrajo y gustó a los fans originales es que en esta continuación si aparecieran algunos personajes de la serie de 1982, aunque obviamente aquí bastante avejentados y en roles secundarios, pero de presencia constante en la historia. Estos personajes fueron Max Genius (Max Sterling), su esposa la Zentradi Myria Farina, y Exedor. Para que se les caigan las lágrimas a los fans más veteranos, incluso hay un capítulo donde Myria agarra un Valkyrie de los viejos y sale a combatir con él, hasta usando el traje de piloto de la serie original.

La ciudad espacial City Seven

La Historia de Macross 7 cuenta la vida de los habitantes de City 7, una enorme ciudad espacial, comandada por Max Genius dirigida al centro de la galaxia. Bueno, de hecho es toda una flota de naves de la cual City 7 es la más importante. En el camino son atacados por unos seres llamados Varuta que intentan robar la Spiritia de los humanos: una extraña energía que abunda en la gente creativa.

Pese a las constantes luchas, el protagonismo de la serie no se centra en los pilotos, sino que recae en el mencionado grupo de rock Fire Bomber, compuesto por Vifidas (una Zentradi que nunca habla), Milenne (la séptima hija de Max y Miriya, que se fugó de la casa), Ray Lovelock (un ex-piloto con un pasado misterioso), y Basara (un loco compositor que sale a cantar al espacio con un Valkyrie, intentando emular sin resultado el efecto pacificador de las canciones de Minmay).

Los sentimientos, los triángulos amorosos y las relaciones humanas en general son como en toda Macross uno de los ejes de la historia. Aquí inmediatamente se notan algunos detalles interesantes, como que Max y Miriya están distanciados y apenas se hablan; ¡además, el romance entre Milenne de 13 años y Basara de 21! A la serie le siguió una película llamada The Galaxy is Calling Me y una miniserie de dos OVAs llamada Encore, aunque se rumorea que ambos proyectos no fueron más que una forma de comercializar algunos capítulos de la serie que no se habían emitido. Lo que sí tuvo bastante repercusión fue la reciente miniserie de OVAs Dynamite 7.

Esta miniserie acaba de finalizar en Japón con su cuarto volumen hace solo algunos meses y se destacó por incorporar nuevos personajes, rescatar a más de los personajes originales y tocar algunos temas transgresores que no pudieron abordar en la serie de TV.

Recientemente, el autor Mizuho Takayama realizó un manga basado en esta miniserie, lo publicó la editorial Kadokawa Shoten y fue recopilado en un volumen bajo el nombre Macross Dynamite 7: Mylenne Beat. También existen varias novelas de Macross 7.

Haruhiko Mikimoto sigue realizando aun hoy día un comic llamado Macross 7: Trash, el cual se ambienta en el universo de Macross 7 pero con otros protagonistas. Lo publica Kadokawa Shoten en su revista Shonen Ace y ya está llegando a su décimo volumen recopilatorio.

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